Limpieza Facial, ¿Qué es y qué nos hacen?

Estés maquilladx o no, es imprescindible la limpieza de la piel dos veces al día, ya que constantemente se depositan y almacenan sobre la epidermis (capa superficial de tu piel) residuos que es necesario eliminar para lucir una piel fresca…

La contaminación, el polvo, el humo del tabaco, el sudor y los restos de crema y maquillaje taponan los poros de la piel e impide que se oxigene; es decir que respire y en consecuencia, apocan la luminosidad de la piel.

De día y de noche

La limpieza de la piel del rostro, cuello y escote se debe realizar por la noche para arrastrar toda la suciedad que se ha acumulado a  lo largo del día. Es imprescindible acostarse con la cara lavada y limpia. El agua por sí solo es incapaz de arrastrar toda la suciedad e impurezas. Por eso es necesario recurrir a limpiadores específicos para cada tipo de piel.

Por la mañana también se deben de eliminar los restos de la crema nocturna, así como el sudor y comenzar el día con la tez luminosa. No sirve de mucho aplicar sobre el rostro cosmética de última generación, de vanguardia si no se emplean sobre una piel inmaculada; es decir limpia Para que los principios activos de productos como el “serum”, la hidratante, la nutritiva o los protectores solares sean efectivos.

Para cada tipo de piel, hay un ritual de limpieza especifico.

Dependiendo del tipo de cutis de cada persona, así como de sus gustos a la hora de elegir tiene que ser con la ayuda de un especialista en el tema, para saber si el leche desmaquillante, espuma limpiadora, gel limpiador o jabon de barra sin detergente, esto sera de acuerdo a las necesidades de del tipo de piel.

limpieza diaria de la piel

Los cutis grasos, que se caracterizan por los brillos y los poros dilatados, requieren tratamientos libres de aceites dos veces al día. Es la única fórmula para lucir en buen estado.

Las pieles secas requieren productos emolientes que acaben con la suciedad y además que estimulen la producción de lípidos e hidraten. Le sientan muy bien las leches limpiadoras.

La fórmula más tradicional consiste en aplicar el desmaquillador de ojos, a continuación la leche limpiadora de rostro y por último el tónico, la función del tónico facial es equilibrar el PH de la piel y aportar el grado de hidratación que esta requiere.

Independientemente del producto que elija, no olvide de que siempre debe aplicar  el producto en el centro del rostro y extenderlo hacia los extremos y la raíz del caballo, haciendo hincapié en las aletas de la nariz, la barbilla y la frente.

Tras el limpiador, aplique el tónico para hidratar y tonificar la piel. No se olvide del cuello y del escote, ambas partes del cuerpo requieren los mismos cuidados que el rostro.

El cuidado de lo ojos

La zona ocular, tan sensible como frágil, requiere más atención. Se debe de emplear un producto adecuado para los ojos que no los irrite si, por casualidad, el desmaquillador entra en contacto con ellos.

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